Malla electrosoldada, un vallado adaptable a las necesidades del espacio
Los vallados de malla electrosoldada son una estructura usual en ciertas instalaciones y perímetros, los cuales requieren de un nivel medio de seguridad y, sobre todo, una adaptabilidad al entorno considerable. La flexibilidad de esta estructura es clave en estos espacios, por lo que, a continuación, mostramos sus principales usos y características.
La malla electrosoldada es un tipo de valla que se fabrica mediante la unión de varillas de acero soldadas en todos y cada uno de los puntos de cruce. Una estructura flexible, pero rígida y resistente al mismo tiempo, que se emplea en espacios con requerimientos de seguridad no demasiado elevados, pero sí con relevancia en el control de accesos e intrusiones. Se reconoce por su particular forma compuesta por espacios en forma de cuadrado o rectángulo.
En cuanto a sus características, la mencionada flexibilidad es una de ellas, ya que la hace más adaptable junto a sus infinitas posibilidades de alturas, luces y espacios internos. Además, la composición de la malla electrosoldada es robusta pese a su flexibilidad, y destaca también por ser uno de los vallados que más visibilidad ofrece y, por tanto, mejor deja pasar la luz.
Más allá de las características de la estructura, para entender mejor sus prestaciones es necesario indicar qué complementos la acompañan habitualmente en su instalación. Como suele suceder en el resto de vallados metálicos, algunos de los elementos que se asocian a la malla electrosoldada son opcionales, mientras que otros son imprescindibles:
Puertas correderas o batientes, si el cerramiento requiere de algún tipo de acceso habilitado, tanto como para vehículos y maquinaria como para peatones.
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Pese a que la malla electrosoldada es adaptable a las peticiones del usuario con respecto al tamaño y los acabados, lo cierto es que se trata de uno de los vallados que menos posibilidades ofrece al respecto. En cuanto a las medidas, esta estructura suele comercializarse en rollos predeterminados, siendo los más comunes los de 50 x 50 cm, 100 x 50 cm, 150 x 100 cm y 300 x 150 cm, de 4 o 5 cm de grosor en función del resto de medidas.
Por otra parte, el acabado más común en la producción de mallas electrosoldadas es el acero galvanizado, ya que rara vez es necesario algún tipo de revestimiento o recubrimiento estético en sus usos más habituales. No obstante, si el cliente lo requiriera es una posibilidad.
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La malla electrosoldada presenta ciertas particularidades que la hacen específica para usos muy concretos, ya que no es la opción más estética entre los vallados, si bien confiere seguridad y restricción de accesos en los perímetros. Fundamentalmente, encontramos usos provisionales o para ámbitos más rústicos que en el caso de otras instalaciones, tal como vemos a continuación:
Es muy común ver recintos protegidos por un vallado de malla plegada porque en su interior se están realizando trabajos de construcción. Sin embargo, hay otro tipo de estructura frecuente en obras para otros tipos de usos, como es la malla electrosoldada, que se emplea tanto en los propios trabajos como para vallados internos o más provisionales.
En ocasiones, la malla electrosoldada se emplea para perimetrar espacios exteriores que, si bien requieren una restricción del acceso, no presentan grandes exigencias de seguridad. Aquí se incluyen, por ejemplo, descampados urbanos o fincas rurales fuera de uso, pero cuya propiedad pretende evitar el acceso a personas ajenas.
La agricultura y la ganadería son otro ámbito habitual en la instalación de mallas electrosoldadas, con la intención de evitar intrusiones personales, pero sobre todo con el objetivo de limitar el acceso a depredadores y la salida de los animales. En el caso de los cultivos, se aplica para evitar el hurto de la cosecha por parte de animales de gran tamaño y viandantes.
Por último, la malla electrosoldada también forma parte de otros recintos animales. No obstante, conviene especificar que no es apta para especies como perros grandes, que podrían vulnerar el perímetro aprovechando la maleabilidad de este tipo de vallado. De este modo, hablamos de crear recintos para animales sin capacidad para deformarlo.
Los beneficios de instalar una malla electrosoldada están, como no podría ser de otra forma, estrechamente ligados con sus objetivos principales. La seguridad, la resistencia y la adaptabilidad representan algunos de estos argumentos, pero esta clase de vallado ofrece algunas otras ventajas que, en ocasiones, pueden pasar desapercibidas:
Altas posibilidades de personalización en altura, color o tipo de fijación, para encajar mejor con el entorno.
El precio de la malla electrosoldada depende de un gran número de factores, como la altura del panel, el grosor del alambre que la compone, si lleva algún tipo de recubrimiento o qué elementos complementarios forman parte de su producción e instalación. A grandes rasgos, existen tantas variables que el precio medio en este tipo de vallado varía entre los 20 y los 50 euros por metro cuadrado.
Las preguntas más recurrentes alrededor de la malla electrosoldada suelen poner el foco en la durabilidad del vallado, la necesidad de obra en su instalación o las posibilidades de combinación con otros tipos de cerramiento metálico. A continuación, resolvemos todas estas cuestiones con el fin de despejar todas las dudas sobre esta estructura.
Cuando se trata de instalar malla electrosoldada es recomendable la ejecución de una obra para soportar su verticalidad, principalmente mediante zapatas de hormigón o placas de anclaje. Es posible desarrollar instalaciones temporales sin obra, pero este tipo de vallado no es el más habitual en esas circunstancias.
Un perímetro de malla electrosoldada puede alcanzar perfectamente los 25 o 30 años de duración, especialmente cuando su composición es de acero galvanizado, pinturas específicas para incrementar su resistencia climática o algún tipo de revestimiento similar.
Aunque no es común combinar diversos tipos de vallado en un mismo perímetro, la posibilidad existe y, en el caso de la malla electrosoldada, sí es habitual verla acompañada de distintos tipos de puertas o demás sistemas de acceso.
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