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Puertas Correderas
Puertas correderas metálicas, el primer control de accesos de un recinto
Las puertas correderas son una instalación que a menudo vemos en los accesos a todo tipo de recintos, probablemente por la seguridad que ofrecen, la sencillez en los sistemas de cierre y apertura y el poco espacio que ocupan al deslizarse en paralelo al vallado. Sea como fuere, se trata de una estructura común que merece la pena conocer antes de instalarla.
¿Qué son las puertas correderas y cómo funcionan?
Las puertas correderas constituyen un tipo de cerramiento de accesos que conlleva un método de cierre y apertura para permitir o denegar el paso. Esta instalación, que siempre es de metal cuando hablamos de recintos exteriores, requiere de un sistema de rodamientos en ambos extremos para sostener los movimientos de apertura y cierre, además de una guía o carril para desplazarse. En función de las exigencias y necesidades del entorno, la puerta corredera presentará unas características u otras.
Características de las puertas correderas
La característica más destacable en una puerta corredera reside en su adaptación a las necesidades de visibilidad del recinto: existen distintas variantes de composición y apertura del metal en función de la ocultación que demande cada espacio. Por otra parte, otro aspecto relevante es que, a diferencia de las puertas abatibles, no requiere un espacio adicional en su apertura, ya que se desliza en paralelo junto al vallado o pared contiguos.
Principales complementos en puertas correderas
Las puertas correderas requieren de una serie de complementos en su instalación, los cuales permiten el correcto desarrollo de sus prestaciones con respecto al sistema de cierre y apertura y, en definitiva, el ejercicio de sus funciones en el control de accesos del recinto. Éstos son los elementos más habituales en este sentido:
- Hoja de la puerta corredera.
- Guía inferior o sistema autoportante.
- Rodetes para el deslizamiento de la puerta.
- Pilares de arranque y recepción.
- Sistemas opcionales de bloqueo o cierre para garantizar la seguridad.
- Topes al final del recorrido en las guías.
Medidas y acabados habituales en puertas correderas
Las medidas de las puertas correderas son adaptables a las necesidades del recinto, por lo que pueden variar en función del tipo de espacio y el uso que se le da. Por lo general, las alturas más comunes son de 153, 173 y 203 cm, mientras que las longitudes más recurrentes alcanzan los 300, 400, 500 o 600 cm, aunque, como decimos, esto es algo que se puede adaptar en la producción de la estructura.
Por otra parte, entre los acabados podemos hablar de distintas variables de composición, como son la malla plegada, la combinación de la misma con zócalo de diamante, el barrote cuadrado o redondo -también combinables con el zócalo de diamante-, la chapa ciega o la chapa ventilada, que restringen la visibilidad del espacio. El acabado estético también es adaptable, siendo los más comunes el acero galvanizado y los revestimientos blancos, verdes, negros o marrones.
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Aplicaciones más comunes de las puertas correderas
Las posibilidades de aplicación de las puertas correderas metálicas para exteriores son infinitas, si bien hay una serie de recintos en los que su uso no sólo es el más apropiado, sino que, en algunos casos, llega a ser la única alternativa posible por las condiciones del espacio y las estructuras que lo rodean. Ahora bien, ¿cuáles son estos recintos en los que se ven puertas correderas de forma recurrente?
Naves industriales y espacios logísticos
En un entorno en el que los vallados de malla plegada son habituales, las puertas correderas configuran el espacio de acceso al recinto en la mayoría de recintos industriales y naves dedicadas a la logística. La facilidad de deslizamiento, la posibilidad de automatización del sistema y la amplitud de la apertura, que debe permitir la entrada y salida de vehículos pesados, las convierten en el cerramiento idóneo.
Viviendas unifamiliares
Más allá del cierre de urbanizaciones privadas, las viviendas unifamiliares son otro escenario frecuente en la instalación de puertas correderas. El principal argumento en este caso es el ahorro de espacio en los movimientos de apertura y las posibilidades de seguridad que ofrecen, que puede adaptarse a los gustos y necesidades del cliente.
Recintos agrícolas y ganaderos
Un recinto dedicado a albergar ganado o cultivos agrarios requiere de una serie de medidas de seguridad en los accesos -tanto en la entrada como en la salida-, además de la facilidad para el tránsito de animales de gran envergadura y vehículos de trabajo, como remolques, tractores y otros tipos de maquinaria. En este contexto, las puertas correderas se convierten en la instalación más acertada.
Instalaciones deportivas o educativas
Las instalaciones deportivas son el tipo de recinto que más variedad de necesidades presenta ante los vallados -son comunes los de malla plegada y los de malla simple torsión-, y algo similar ocurre con respecto a la colocación de puertas: tan comunes son las puertas correderas como las puertas peatonales, cuya elección depende de las características del entorno, llegando a combinar ambas opciones en muchos casos.
Zonas de obras y recintos temporales
Los recintos temporales, como espacios para conciertos y festivales, obras o similares, requieren de sistemas de cierre y apertura para facilitar el acceso de personal, vehículos y maquinaria a través del vallado. Dependiendo de los niveles de seguridad requeridos, las puertas correderas de metal pueden resultar la alternativa más adecuada en determinadas circunstancias.
¿Cuál es el precio de una puerta corredera metálica?
Como de costumbre, resulta imposible indicar el precio exacto de una puerta corredera metálica, principalmente porque el coste final depende de infinidad de variables, tales como el material, el tipo de acabado, el tamaño o la clase de rodamientos que incluya. Si tratamos de hacer una aproximación, los precios habituales se encuentran entre los 600 y los 1200 euros en las opciones básicas.
Beneficios de la instalación de puertas correderas metálicas
Aunque parezcan evidentes, no todos los beneficios que ofrece la instalación de puertas correderas se perciben a simple vista. Muchas de las ventajas de esta estructura son desconocidas para el público general, y merece la pena conocerlas para entender en qué situaciones es más apropiada su elección y por qué motivos:
- Ahorro de espacio en el proceso de cierre y apertura, ya que no requieren radio de giro.
- Apertura cómoda y segura incluso en puertas de grandes dimensiones, ya que la puerta cuenta con apoyo permanente en la guía, carril o sistema autoportante.
- Gran durabilidad, gracias a su composición de acero, galvanizado o revestido.
- Estética adaptable al entorno, con posibilidad de personalización en función de los gustos y necesidades del cliente y el recinto.
- Gran variedad de usos en todo tipo de entornos: industriales, residenciales, deportivos o agrarios, entre otros.
- Bajo desgaste mecánico con el uso lo que incrementa nuevamente su durabilidad.
- Fácil mantenimiento y limpieza sin necesidad de grandes inversiones o de la contratación de terceros.
- Posibilidad de automatización para facilitar el acceso y la salida sin esfuerzo.
FAQs
Preguntas frecuentes sobre las puertas correderas metálicas.
En general, las preguntas más repetidas por los usuarios en torno a las puertas correderas metálicas van dirigidas a sus posibilidades de instalación y durabilidad. En este sentido, se trata de dudas comprensibles dada la recurrencia en la instalación del producto, por lo que tratamos de resolverlas a continuación.
La posibilidad de instalar una puerta corredera sin obra depende fundamentalmente del tipo de rodamiento que aplique; lo más común es la colocación de guías por el suelo que requieren de cimentación, aunque también hay sistemas autoportantes que no necesitan obra.
De hecho, las puertas correderas son las que utilizan con más frecuencia sistemas automáticos para el cierre y la apertura, que habitualmente funcionan con mando a distancia o, en los últimos años, incluso desde aplicaciones en dispositivos inteligentes.
El mantenimiento que demandan las puertas correderas es prácticamente nulo: revisión y limpieza de carriles, rodamientos y sistema de cierre y, en caso de acabados con revestimiento, un repaso puntual de pintura para mantener la estética frente a la corrosión por las circunstancias climáticas.
Por supuesto, tenemos una amplia experiencia aconsejando a nuestros clientes la mejor opción para realizar sus instalaciones de vallados, puertas, estructuras o jaulas para mascotas.
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